La cultura del esfuerzo
por
Unknown
- abril 09, 2018
Extraída de freepik.es |
- Levántate y muévete. Empieza a realizar acciones para conseguir aquello que te gusta, aquello por lo que llevas soñando años. No dejes que nada ni nadie te pare. La diferencia entre aquellas personas que consiguen resultados y las que no, es el esfuerzo y la actitud. ¿Has suspendido la mitad de las asignaturas que cursabas? No decaigas en autocomplacencia, tristeza y reproches hacia ti mismo: coge el timón, cambia tu percepción y esfuérzate, porque de esa forma lograrás tu objetivo. ¿Sientes que estás dando más en las prácticas no remuneradas o en tu trabajo y que no se te está valorando lo suficiente? Basta de quejas y afronta la situación de la siguiente manera: si consigues llevar a cabo todas las tareas de forma eficiente y dando lo mejor de ti, la organización se fijará en ti y no dudará en contratarte en un futuro, cambiarte de departamento o ascenderte. Ponte en su lugar: les interesa escoger a la persona que mejor se haya adaptado a sus exigencias, que entienda y valore la forma en la que se trabaja y se funciona.
- Invierte toda tu energía y tu tiempo en formarte y aprender. Nunca dejes de tener curiosidad por saber más. Toda experiencia te hará aprender algo bueno, por lo que da siempre lo máximo de ti mismo.
- Descansa ocho horas, cuida tu salud haciendo ejercicio al menos tres veces a la semana, ignora cualquier capricho que se encuentre en la cocina y compra tú si puedes aquellos alimentos que sean más beneficiosos para ti, lleva tu tarea del instituto, universidad o trabajo al día, no lo dejes todo para el último momento; y conserva un buen círculo de amistades, cuídalas día a día. De esa forma, podrás afrontar cada día con una sonrisa y te comerás el mundo.
- No le des importancia a las experiencias pasadas que hayas tenido, los problemas familiares, escolares, económicos, sociales y psicológicos: tu pasado no define tu futuro. Deja atrás toda preocupación y céntrate en tu presente. Lo único sobre lo que tienes poder es en lo que aprovechas tu tiempo día a día; lo pasado pasado está y no puede nublar tu vista. Debes tener claro tu objetivo y luchar por él.
- Busca tu vocación. Si lo que estás haciendo en este momento no te motiva lo suficiente, si sientes que no es tu lugar, no te quedes parado y cámbialo. Da igual la de veces que lo hagas, hazlo todas las que necesites. Hay un lugar en el mundo para ti, para tus ideas y proyectos. Encuéntralo o créalo tú mismo. Si pones todo tu empeño, con el tiempo se te recompensará con éxito.
Una vez sigas todas nuestras recompensas, ¡enhorabuena! Empezarás a formar parte del sistema. Un sistema que, mientras tú te estás dejando la estabilidad emocional y salud mental, los pocos ahorros que te quedan en la cuenta, el sueldo de tus padres; que trabajas en cualquier organización en la que te explotan pero que necesitas para sobrevivir y que te roba la energía y las ganas de vivir, hay personas con cargos políticos de gran relevancia y poder, con un capital ilimitado, que no tienen que dar más explicaciones que “ha sido un error” y que han llegado sin esfuerzo alguno adonde están sin necesidad de estos consejos. Porque así funciona: muévete, que ya te pondré las trabas que sean necesarias para que te canses de luchar; esfuérzate, que ya estaré yo por encima de ti para recordarte quién tiene el poder y el peso de las decisiones que cambiarán tu futuro; quiérete, que ya intentaré yo hacer que no haya más remedio que odies cada rincón de ti; cuídate, que ya necesitarás asistencia sanitaria de cualquier tipo y no podrás obtenerla a tiempo; cállate, que así podré seguir divirtiéndome a tu costa sin ninguna represalia.